Durante la fase aguda de una crisis, como mínimo, las mujeres embarazadas y las comunidades necesitan saber:
- dónde y cuándo están disponibles los servicios de salud
- cómo acceder a estos servicios y sus derechos (Figura 5.1)
- los beneficios de buscar atención de salud
- información básica sobre la atención adecuada de los recién nacidos, incluida la identificación de signos de peligro que indiquen la necesidad de buscar más atención (ver Caja 3.3 y Sección 3.4).
Al comienzo de la respuesta a la crisis, es importante:
- trabajar con el personal local de la población afectada para formular mensajes claros, basados en evidencia y culturalmente relevantes para la población afectada
- identificar formas contextualmente apropiadas para comunicar estos mensajes, como a través de radio, carteles o redes sociales.
Una vez estabilizada la situación:
- Adaptar los materiales BCCabbreviation para incorporar ejemplos culturalmente relevantes de prácticas recomendadas, agregar/o cambiar ilustraciones basadas en el contexto de la población atendida.
- Sugerir alternativas específicas a las prácticas dañinas conocidas (por ejemplo, estiércol de vaca u otras sustancias aplicadas al cordón) y apoyar aquellas prácticas que son beneficiosas (como un mayor apoyo familiar y doméstico para la madre).
- Abordar cuestiones más amplias como la muerte del recién nacido, la mortinatalidad y las complicaciones.
En situaciones humanitarias prolongadas:
- Trabajar con las poblaciones afectadas (incluidos los TCS, las TBA (parteras), los ancianos de la comunidad, los líderes religiosos) para fomentar el empoderamiento de la comunidad en el diseño y la difusión de los materiales BCCabbreviation y estrategias de movilización comunitaria.
- Aumentar la conciencia de los derechos RMCabbreviation (Figura 5.1) entre las comunidades a través de la socialización de la Carta RMC, diálogo comunitario o grupos de embarazo cuando sea posible en función del contexto local.